Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo

si quieres resultados diferentes no hagas siempre lo mismo

¿Quieres resultados diferentes? Pues no hagas siempre lo mismo. Parece una frase muy lógica y razonable. Sin embargo cuando tiene un problema, el ser humano es capaz de tropezar una y otra vez sobre la misma piedra. Los motivos son múltiples y varían según los individuos, pero creo que a todos nos ha pasado alguna vez. Persistimos en un camino, aunque en el fondo sepamos que nos va a llegar al mismo lugar.

¿Por qué hacemos lo mismo esperando resultados diferentes?

La seguridad de lo conocido

Uno de los motivos por los cuales a veces seguimos haciendo lo mismo, es porque nos sentimos cómodos en nuestra zona segura conocida. Pero si la solución al problema queda fuera de ella, tendremos que encontrar el valor de enfrentarnos a nuestros miedos o a nuestra comodidad. Además, no olvidemos está cita tan interesante de Antoine de Saint Exupéry: “solo lo desconocido atemoriza a los hombres, pero para quien lo enfrenta, ya no es lo desconocido”.

Por ejemplo, a un emprendedor que no tenga la costumbre de vender, le podrá suponer un gran esfuerzo ir de puerta a puerta o llamar a muchos desconocidos con sus argumentos comerciales. O al revés, a una persona habituada a vender, quizás le cueste ponerse a controlar la organización de su empresa. En ambos casos, si no hacen el esfuerzo, lo más probable es que no consigan los objetivos de su proyecto.

Los límites de nuestro conocimiento

Otros factores muy importantes son nuestros propios límites. Cada persona tiene los conocimientos y la experiencia que tiene. Unos individuos son capaces de aprender muchas cosas de muchos sectores muy diferentes, pero todos tenemos nuestros límites. Si intentamos hacerlo todo por nosotros mismos, y por mucho que nos enfrentemos a lo desconocido, llegará un momento en el cual no seremos capaces de solucionar los temas.

En este caso, no hacer siempre lo mismo sería sencillamente reconocer que no somos omnipotentes, y que necesitamos ayuda. Puede ser la ayuda de un empleado, de un socio, de un consultor externo o de un experto en cualquier campo. Otra opción es formarnos para obtener estos resultados diferentes que tanto queremos lograr.

Persistir también es una virtud

Pero quiero acabar este artículo insistiendo sobre un matiz importante. Es importante aportar soluciones diferentes y no hacer siempre lo mismo para obtener resultados diferentes, pero esto no significa que haya que cambiar de estrategia cada vez que algo no funciona.

Quizás el motivo de éxito más importante para un emprendedor sea persistir y creer en lo que hace. No se trata de una fe ciega en un concepto rígido, más bien de tener la capacidad de seguir manteniendo un rumbo, adaptando los elementos que no funcionan. La persistencia es una gran virtud, especialmente en una actividad donde los obstáculos son cotidianos.

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